En este post os queremos hablar de la Baja rentabilidad de las emisiones del Tesoro. Desde nuestra correduría de seguros en Ontinyent te contamos que el atractivo de invertir en deuda pública es cada vez menos interesante debido al escenario constante de reducciones en los tipos de interés. Bien es cierto que la renta fija sigue teniendo esa seguridad a la que muchos no están dispuestos a renunciar ya que al menos se garantiza la inversión, sin sobresaltos.
Si ha decidido ya comprar algunos de estos productos, o tiene pensado hacerlo próximamente, tiene que saber que si invierte 1.000 euros a 30 años obtendrá una rentabilidad de 24,95 euros al año. Y esa cantidad anualizada iría descendiendo si opta por un plazo más corto: Esos 1.000 euros se convertirían en 1.005 si los deja “cautivo” cinco años.
A todo ello hay que tener en cuenta que la inflación es negativa lo que, en ese caso, ayuda al inversor.
Si su elección además han sido las Letras, según recoge el gráfico, se ha calculado la rentabilidad que obtendría en tasa anualizada, puesto que los plazos son inferiores al año. Otra de las circunstancias diferentes en las Letras respecto a los bonos y obligaciones es que la rentabilidad obtenida por las Letras al final del periodo es la diferencia entre lo que se paga por ellas y lo que nos devuelven a fecha de vencimiento, que es el nominal solicitado, en este caso los 1.000 euros.