La ley 12/2023 de Arrendamientos Urbanos (LAU) entró en vigor el 25 de mayo de 2023, conocida como “Ley por el derecho a la vivienda”. Esta ley introduce algunos cambios importantes que afectan a los propietarios e inquilinos de viviendas, pero también a los arrendamientos de locales comerciales y oficinas.
Entre los principales cambios que afectan a los propietarios e inquilinos de inmuebles se encuentran los siguientes:
- Se elimina el IPC como índice de referencia para la actualización de los alquileres y será el gobierno quien lo establezca.
- Se introduce el concepto de Zonas de Mercado Residencial Tensionado, que dependerá de las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos y que afectará a la definición de Grandes Tenedores, así como a la cuantía máxima de los alquileres, los plazos de prórroga de los contratos y al IBI de las viviendas desocupadas.
- Ahora los gastos de gestión inmobiliaria corren a cargo del propietario, y no se podrán incluir en el alquiler gastos como el IBI o el recibo de la comunidad.
- Se incrementa la protección al inquilino. Entre particulares la duración mínima de los contratos de alquiler pasa de 3 a 5 años. Las garantías adicionales a la fianza (como los avales o los depósitos) quedan limitadas a un máximo de 2 mensualidades de renta. Se amplían los plazos de suspensión de los procedimientos de desahucio, añadiendo requisitos al procedimiento que deberá satisfacer el propietario.
Ante este nuevo escenario legal, muchos propietarios pueden preguntarse si les conviene alquilar su vivienda y qué beneficios pueden obtener al contar con un seguro de alquiler. Este tipo de póliza ofrece protección legal y financiera a los propietarios de viviendas en alquiler. Por tanto, el seguro puede ser una pieza clave para reducir los riesgos asociados a un arrendamiento y para garantizar la rentabilidad de este.
Además del impago de alquileres hasta un máximo de 12 mensualidades, algunas de las coberturas más habituales para propietarios son:
- Asesoramiento jurídico telefónico en relación con el contrato de alquiler.
- Servicio de redacción y revisión de documentos legales (por ejemplo, en el caso de requerimientos o comunicaciones con el inquilino).
- Desahucio de la vivienda por falta de pago de rentas.
- Reclamación por incumplimiento del contrato de arrendamiento.
- Defensa Penal por alquiler.
- Defensa Jurídica del consumidor.
- Daños materiales causados por el inquilino en la vivienda o en el
mobiliario. - Asistencia en el hogar 24 horas.
En conclusión, la nueva ley de arrendamientos urbanos supone cambios significativos en las relaciones entre propietarios e inquilinos, que implica nuevos derechos y obligaciones para ambas partes. El precio y las condiciones del seguro de alquiler pueden variar según la compañía aseguradora, el tipo y la ubicación de la vivienda, el perfil del inquilino y el importe de la renta. Por eso, en Seguros Francés compararemos diferentes ofertas y te ayudaremos a elegir la que mejor se adapte a las necesidades y expectativas como propietario.
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