Comenzar a planificar la jubilación con antelación es uno de los primeros pasos para asegurar nuestra salud financiera tras nuestra vida laboral.
Teniendo en cuenta la curva demográfica, el incremento en la esperanza de vida y los acontecimientos políticos y económicos, nacionales e internacionales, los españoles sabemos que nuestra pensión de jubilación no alcanzará a cubrir nuestras necesidades futuras. Diversos medios de comunicación se han hecho eco de algunas estimaciones que prevén que para el 2050, la pensión de jubilación será el 50% de nuestro último sueldo. Es, por tanto, muy recomendable la planificación económica, para mantener nuestra calidad de vida durante la jubilación.
En este artículo queremos mostrarte que debes tener en cuenta para que puedas planificar tu ahorro para la jubilación y así determinar la que opción que se ajuste mejor a tu perfil en función de la edad, capacidad de ahorro y tolerancia al riesgo.
Así que, ¿cuándo deberíamos empezar a invertir para la jubilación? Los expertos recomiendan comenzar con la planificación de la jubilación cuanto antes mejor, siempre y cuando contemos con unos ingresos constantes y recurrentes y dispongamos de un pequeño colchón para emergencias e imprevistos.
La cantidad que deberíamos destinar para la jubilación dependerá básicamente de la combinación de los siguientes elementos:
Estipular de forma aproximada cuánto dinero vamos a necesitar cuando nos jubilemos, teniendo en cuenta el nivel de vida que queremos mantener.
Calcular la pensión que nos va a quedar también nos dará una aproximación de cuánto dinero adicional queremos ahorrar para entonces. Existen números simuladores para realizar una estimación de la cuantía.
Determinar con exactitud qué cantidad de dinero somos capaces de ahorrar al mes para invertir en la jubilación.
Nuestra edad actual y los años que prevemos transcurrirán hasta nuestra fecha de jubilación.
Y ¿cuál es el producto de inversión más adecuado para la jubilación? Todo dependerá de cada persona, sus características y necesidades, pues hay bastantes alternativas. ¿Qué debes tener en cuenta?
Cuál es tu perfil de riesgo: que es la capacidad y actitud de tolerar las pérdidas de las inversiones. Este puede ir cambiando a lo largo de la vida y, por tanto, tus inversiones se deben ir adaptando.
Rentabilidad-riesgo: normalmente, cuanto más riesgo se asume, más rentabilidad se puede obtener, pero igual sucede con las pérdidas.
Su liquidez: hay productos de jubilación que no son líquidos hasta que se produzca la contingencia, por lo que hay tener en cuenta las posibles necesidades de liquidez.
La fiscalidad del producto: para las aportaciones y para su rendimiento.
Dada la gran variedad de alternativas de ahorro previsional y los constantes cambios legislativos, tu asesor de seguros estudiará tu caso y podrá ofrecerte la alternativa que se ajuste más adecuadamente a tus circunstancias presentes y a tus necesidades a medio y largo plazo.