Las cúpulas de las empresas del Ibex 35 disponen de 3.600 millones de euros para protegerse, en España y en el extranjero, contra reclamaciones y demandas de accionistas, empleados, acreedores y ahorradores, entre otros. Las compañías pagaron en primas para esta cobertura 145 millones en 2012, y las indemnizaciones ascendieron a 63 millones, de los que 23,8 correspondieron a la banca.
Bajo este paraguas se encuentra una amplia batería de demandas que han alcanzado su máximo apogeo con la crisis.
La protección media contratada por estas cotizadas para sus altos cargos es de 106 millones, según el VI Estudio D&O Marsh 2013. La más elevada asciende a 350 millones y la más baja se queda en 20 millones.
Este paraguas, bajo la fórmula de seguro de responsabilidad civil de D&O (Directors and officers), hace frente a las indemnizaciones que tengan que afrontar los ejecutivos para resarcir a quienes hayan perjudicado involuntariamente con su actuación.
Bankia, que salió del Ibex a final del año pasado, fue el caso con más visibilidad dentro del índice. El grupo y las entidades que lo formaron (Caja Madrid y Bancaja principalmente) tienen varias querellas en marcha contra sus directivos, entre las que destacan la de UPyD por comercialización de preferentes y por la salida a bolsa del banco. Bankia tiene contratado con Mapfre, Allianz y Liberty International un seguro que cubre su consejo de administración. La OPV está cubierta por el mercado Lloyd’s.
Y es que, las entidades financieras se convirtieron en 2012 en el sector con más reclamaciones, con un 37,8% del total, lo que supuso el pago de 23,8 millones a cargo del seguro. Cajas y bancos pequeños y sociedades de capital riesgo por inversiones fallidas han tenido un peso especial en este apartado.
Pero además, el año pasado las reclamaciones a altos cargos de empresas españolas se incrementaron 6,6 puntos porcentuales hasta el 43,2% de las primas y se marcó récord en el pago de indemnizaciones a altos cargos. Se situaron en 63 millones de euros. Las empresas que tuvieron que afrontar grandes indemnizaciones consumieron la cobertura máxima que se había contratado previamente. Famosos son ya los casos de Clesa, la antigua SOS Cuétara o Pescanova, que son tres ejemplos de empresas en las que se cuestiona la responsabilidad de los directivos. Y algo parecido ocurre en Renfe y Adif por el accidente ocurrido este verano en Santiago o lo sucedido hace casi un año en el Madrid Arena.
Desde nuestra correduría de seguros en Ontinyent, Espabrok-Seguros Frances, queremos remarcar lo importante que es que una empresa tenga una buena cobertura para hacer frente a posibles demandas o reclamaciones.