La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un requisito legal en España que garantiza que los vehículos cumplan con las normas de seguridad y emisiones. Pasar la ITV es obligatorio y una medida crucial para asegurar que tu vehículo esté en condiciones óptimas para circular, protegiendo tu seguridad y la de los demás.
Consecuencias de No Tener la ITV al Día
Circular con la ITV caducada puede acarrear sanciones de entre 200€ y 500€. Además, si tu vehículo es detectado sin la ITV en vigor, puede ser inmovilizado.
En caso de sufrir un accidente con la ITV caducada, la aseguradora está obligada a cubrir los daños a terceros, aunque puede negarse a cubrir los daños propios del vehículo.
La mayoría de las pólizas contemplan la obligación de tener el vehículo en regla, por lo que la falta de ITV puede ser motivo de exclusión de la cobertura. Además, si se demuestra que la falta de la ITV fue un factor determinante en el accidente, la aseguradora puede posteriormente reclamar al propietario el costo de los daños a terceros.
La inspección de un vehículo se puede solicitar hasta 30 días antes del vencimiento, sin que esto adelante la siguiente fecha de inspección.
En resumen, mantener la ITV al día es esencial no solo para evitar sanciones, sino también para garantizar la cobertura completa de tu seguro en caso de accidente y evitar posibles reclamaciones por parte de la aseguradora.