El phishing es un método que los ciberdelincuentes utilizan para engañarle y conseguir que revele información personal, como contraseñas. Lo hacen mediante el envío de correos electrónicos fraudulentos o dirigiéndole a un sitio web falso.
La mayoría de los usuarios están familiarizados con el «phishing», pero sigue habiendo un gran número de incidentes en los que el usuario cae en la trampa. El ciberdelincuente puede entonces enviar y recibir correos electrónicos desde la dirección de correo electrónico de la víctima y acceder a toda la información en la bandeja de entrada de su correo electrónico.
Los ciberdelincuentes suelen dirigirse a las personas responsables de realizar los pagos, utilizando cuentas falsas para hacerse pasar por los ejecutivos o proveedores y solicitan transferencias de dinero, declaraciones de impuestos u otros datos confidenciales. Además, se centran en el contenido de la bandeja de entrada y la recopilación de información de los clientes y empleados, incluyendo los datos personales.
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La póliza de Ciber cubre el coste de una investigación llevada a cabo por peritos informáticos para determinar si el sistema del asegurado ha estado expuesto e identificar los datos comprometidos, así como, el asesoramiento jurídico sobre las obligaciones de información y notificación a los interesados y a los organismos reguladores. Además, hay opciones para asegurar las pérdidas financieras debidas a una suplantación de identidad.
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