La distracción al volante provoca un tercio de los accidentes de tráfico y es la principal causa en uno de cada diez, pero es el riesgo más infravalorado por los conductores. Lo confirma el estudio Allianz Risk Pulse, que además revela que, al contrario de lo que se cree, las fuentes de distracción están dentro del coche: Acciones como poner el GPS, hablar por teléfono, dejar vagar los pensamientos o discutir con un pasajero.
Christoph Lauterwasser, director general del Centro Tecnológico Allianz (AZT), precisa que “una quinta parte del tiempo que pasamos al volante, estamos distraídos de la carretera. Para evitar accidentes, recomendamos: mantener los ojos en la carretera, las manos en el volante y centrar la mente en la tarea de conducir”.
También advierte de que el riesgo de accidente aumenta entre 2 y 5 veces si el conductor utiliza el teléfono mientras conduce. Y añade que otro riesgo elevado se deriva de desviar la atención de la carretera: tres cuartas partes de los encuestados por Allianz admitieron que a veces dejan vagar sus pensamientos y esto aumenta el riesgo de producir un accidente.
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