El crecimiento de la sanidad privada está siendo espectacular en los últimos años, de hecho, sus camas hospitalarias ya superan a las del sistema público. Buena parte de ello se debe a una cada vez mejor y más variada oferta de seguros de salud y especialmente precios más competitivos. Con esta enorme variedad es más complicado elegir cuál es el producto más adecuado. Por ello, te damos una serie de claves que hay que analizar a la hora de contratar nuestra póliza.
Un punto fundamental es saber cuales serán nuestras opciones a la hora de elegir el médico. Fundamentalmente hay dos. La más común, es tener un “cuadro médico” por el que como asegurados podemos elegir. Frente a esta están los seguros de rembolso de gastos. En este caso podemos elegir libremente el médico y la compañía nos devuelve un porcentaje de la factura. Este porcentaje puede llegar desde la totalidad a cubrir cantidades menores (60%,70%, 80%). Dependiendo mucho del uso o de las características de los beneficiarios de la póliza (como tener niños que tienen revisiones más frecuentes) la primera opción suele salir más económica pero por supuesto con una pérdida de libertad.
Un segundo punto a tener en cuenta son las coberturas complementarias. Existen otros servicios conectados a la medicina general como la odontología o psicología que no todas las compañías cubren o lo hacen de forma muy limitada. En estos casos también debemos analizar detenidamente los componentes de la póliza, las necesidades y por supuesto la cobertura. En este punto, ta,bién debemos incluir las coberturas en el extranjero. Si viajamos mucho por ocio o trabajo es fundamental tener una correcta cobertura fuera de España. En este caso si suele ser habitual el reembolso de gastos médicos, analicemos nuestros destinos habituales y el coste de los servicios de salud para ver si son o no adecuados.
Ten en cuenta que tras contratar un seguro, las compañías ofrecen periodos de carencia por los cuales no se tiene acceso a servicios como cirugías, partos o algunas pruebas médicas costosas. Esto es así para intentar evitar “picarescas” de contratar un seguro medico solo para cubrir una intervención quirúrgica o prueba costosa que la sanidad pública la demora mucho en el tiempo.
Pero también puede darse el caso que al poco de contratar la póliza necesitemos de estos servicios que no tenemos acceso. Por ello, busquemos los periodos de carencia menores para evitar sorpresas desagradables.
Cuando elijas un seguro también debes fijarte en la cobertura hospitalaria. Aunque todos los seguros suelen tener una cobertura completa nacional, lejos de las grandes ciudades podemos encontrar grandes diferencias, o tener centros de referencia lejos de nuestro hogar. Debemos estudiar por ejemplo la cobertura hospitalaria en todo caso. Ver si los hospitales de referencia en urgencias tienen un servicio adecuado, su grado de saturación, su calidad.
En nuestra correduría de seguros en Ontinyent te ofrecemos toda la información necesaria para que elijas el seguro que mejor se adapte a ti.